Los sentidos y la inteligencia

Los sentidos nos engañan pero solo a veces, porque nos muestra lo que no es o distorsiona la realidad, pero…como saber si lo que los sentidos nos muestran verdaderamente es la realidad? Eso nadie lo sabe. No podemos decir que los sentidos nos engañan ni que no nos engaña porque para eso tendríamos que estar seguros si lo que los sentidos nos muestran es la completa realidad cosa que no creo, porque no todos vemos lo mismo ni de la misma manera, ni todos percibimos y sentimos todo igual como los demás.

A  veces distorsionamos la realidad para ver exactamente aquello que queremos ver, o para oír lo que queremos oír aunque no sea eso lo que nos están diciendo.

Muchas veces, en el caso de la vista, es depende de la forma en que miremos algo, entre más lejos este mas es el error al interpretar lo que realmente es.

En ocasiones seleccionamos lo que queremos recibir  o lo que queremos experimentar, consciente o inconscientemente.

La inteligencia también juega un papel sucio ya que nos engaña pero también solo a veces ya que así sepamos las cosas muchas veces nos equivocamos.

El saber del hombre lo vamos construyendo con el tiempo por medio de la inteligencia, pero no todas nos la sabemos y así hayan muchas cosas de las que creamos tener el mayor conocimiento no siempre vamos a ganar y habrá algún momento en que nos equivoquemos con respecto a ese conocimiento y es ahí donde la inteligencia interfiere y nos engaña.

Un ejemplo muy sencillo es cuando estas estudiando en el colegio o la universidad, el profesor le pregunta algo a los alumnos y tu contestas porque te sabes la respuesta pero resulta que te equivocas al decirla aun sabiendo cual era la respuesta correcta, ahí la inteligencia te hace una mala jugada!

Si la inteligencia no nos engañara todas las cosas del mundo deberían coincidir, pero no, unos dicen una cosa con respecto a algo, un nuevo tema, alguna novedad, etc, y no todos dan la misma información o afirmación.

Estas dos cosas, los sentidos y la inteligencia van unidos ya que los dos se necesitan, pues sin los sentidos la inteligencia no podría ser adquirida, y los sentidos necesitan de la inteligencia para poder interpretar lo que estos ofrecen.

 Es un complemento el uno del otro y los dos a veces nos engañan.